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Conferenza a Terni (spagnolo)
(16/05/2004)

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"ALQUIMIA, BUSQUEDA INTERIOR Y LA VIA DEL CONOCIMIENTO"

Terni 16 Maggio 2004 (ITALIA)- Palazzo Gazzoli - Ore 15:30
 

Alfredo Di Prinzio

Una gran mutación está en proceso sobre nuestro planeta, como podemos ver a través de los hechos que están ocurriendo en el mundo. Toda la humanidad se está acercando a un momento muy particular, a la conclusión de un Ciclo (podemos pensar en el año 2012 indicado en el Calendario Maya, aunque yo no creo que se puedan dar fechas exactas).

Los cambios están ya en proceso. El fenómeno de los Círculos de los campos de trigo de Inglaterra, son sólo un ejemplo.

Estamos listos para vivir este momento? No, si no despertamos nuestra conciencia, una conciencia sometida desde hace muchos años a la dominación, que ha borrado cualquier trazo de nuestro pasado: con la destrucción de las más grandes bibliotecas del mundo y la presunta “civilización” de pueblos, considerados paganos y salvajes, los orígenes de la

Humanidad y las más antiguas Tradiciones han sido borrados, y con ellos la memoria del verdadero origen del hombre. La nueva Fe liberará al Hombre, permitiéndole su evolución. Se impuso el concepto de miedo, de pecado, de paraíso, purgatorio e infierno, como lugares fuera de nosotros; y la interpretación de textos sagrados fue falseada para poder alejar al hombre de la verdad en ellas celada.

Todas las instituciones que desde hace siglos mantienen al hombre dominado con la idea del miedo y del pecado, se encuentran al servicio de fuerzas negativas.

Por siglos nos han enseñado a buscar la divinidad, y todo lo que de ella se desprende, fuera de nosotros. Pero, si nuestro creador es Dios, entonces también nosotros somos Dioses y, por lo tanto, creadores. Y si miramos hacia el Cielo cuando hablamos a Dios, es porque nuestro origen es estelar y nuestros creadores han venido del Cielo y nunca nos han abandonado. Incluso, muchos de ellos vivieron en la Tierra y en otras dimensiones y en dimensiones y frecuencias diferentes de las nuestras. Seres de Luz, Hermandades Cósmicas, que se mantuvieron en todo el mundo, en calidad de testigos de este gran salto dimensional que se verificará.

Cualquiera puede ponerse en contacto con ellos con la mente, especialmente las mujeres que son muy sensibles a estas energías y reciben mensajes de aquellas que erróneamente llamamos Entidades. Son Seres de Luz o como los llaman los Iniciados, Inteligencias.

Ellos son las fuerzas al servicio de la humanidad y esperan que el hombre pregunte para rendirse útiles. Pero el hombre continúa equivocándose al invocar fuerzas distintas. Al lado de los Hermanos Estelares parece que existen otras Entidades no malvadas, pero…. Se trata de los Anunnaki, del planeta Nibiru, que fueron quienes nos dieron el código genético, ayudándonos y enriqueciéndonos. Se dice que ellos trabajan en sentido contrario a los Hermanos Estelares: en verdad nos tratarán como esclavos si nos presentamos como tales, pero si nos presentamos como Señores, como tal seremos tratados.

La primera figuración de la Virgen de Fátima, o sea el primer dibujo hecho por los niños, sucesivamente modificado, representaba a un extraterrestre; quizás una Hermana Estelar o la Gran Madre, o sea la Fuerza Femenina de la Tierra y de todo el Universo, que se manifiesta cuando un Hijo, un héroe, consigue convertirse en un campeón de la humanidad. En el curso de los dos últimos milenios el único campeón fue Jesús, portador de un mensaje universal y simbólico, quien fue ultimado por las fuerzas negativas.

Para entrar en contacto con tales Inteligencias debemos cambiar nuestra frecuencia. ¿Cómo?

Para poder pasar esta “star gate” debemos antes que nada trabajar sobre nosotros mismos y creer en la Divinidad que hay dentro de cada uno de nosotros. Nos han enseñado a proyectar todo fuera, mientras que todo está dentro de cada uno. Somos un microcosmos con las mismas, idénticas, posibilidades del macrocosmos. Cuanto mayor sea el número de personas que pidamos ayuda a las Fuerzas del Universo, mientras más pidamos Luz, a fin de que lo que queramos se realice, se realizará.

Otra fórmula importante es rezar mirándonos al espejo, a aquel Dios que está dentro de nosotros, sin dejar ir nuestra energía hacia fuera, porque habrá quienes se aprovechen de este banco energético.

Es necesario cambiar la manera de ver las cosas y realizar un trabajo personal, que comienza dentro de nosotros.

Hay una frase iniciática que se encuentra en los templos masónicos, que dice: IL VITRIOL o VITRIOLUM, que significa “visita interiora térrea rectificando invencer occultum lapidem” seguida de “veram medicinam” a sea, visiten el interior de su tierra, busquen la piedra, rectifíquenla, y esa es la verdadera medicina. El problema es buscar esa famosa piedra. Muchos dicen que la piedra es el cuerpo, pero no es así. Está en el cuerpo, pero no es el cuerpo.

 

LOS TRES FUEGOS

El hombre tiene tres fuegos. Les doy el ejemplo de la vela. Ella tiene tres colores: en el anillo externo se encuentra el rojo de la llama con el humo, que es el de las pasiones; luego está el color amarillo, anímico, de los deseos y de las emociones. Después, en la base, donde está la mecha, como si fuera la columna vertebral, se encuentra el azul, que corresponde al espíritu.

Hay que entender esto para comprender cuáles son las energías manipulables.

Sólo ustedes con vuestras energías, pueden cambiar. El trabajo es personal.

Cuando nos persignamos tocando la cabeza decimos Padre. La cabeza, astrológicamente, se encuentra bajo el signo de Aries, o sea el signo primero que corresponde al Padre, cuya sede está en el entrecejo y en medio de los dos hemisferios del cerebro. El lado derecho es femenino, el izquierdo es masculino, porque las energías están entrelazadas: el lado derecho, femenino, está asociado a la parte izquierda del cuerpo que es femenina. El lado izquierdo a la parte derecha, que es masculina. La parte derecha corresponde al lado espiritual, hermético y puede comunicarse con otros planos.

¿Cómo se manifiesta la energía del Padre en el hombre y la mujer?

Volviendo al signo de la cruz, cuando decimos Hijo, debemos poner la mano cuatro dedos debajo del ombligo, donde se encuentra el segundo fuego, el Atanor.

Cuando creamos un hijo no lo hacemos con la fuerza del pensamiento: hay una energía específica con la cual damos al hijo un cuerpo, un alma y un espíritu. Para realizarnos a nosotros mismos, debemos crear nuestro hijo interior, el Hijo o fuego del Eros, se encuentra bajo el signo de Sagitario.

El tercer fuego, o sea el Amor, está en el centro, bajo el signo del León, donde la simbología cristiana propone el corazón de Jesús con las espinas, las llamas y los 4 elementos, o sea la cruz. El significado objetivo de la cruz es, exactamente, éste: Fuego, Agua, Aire y Tierra, cuyo punto de apoyo central es el 5º Elemento.

 

EL ALMA

Ahora hagamos un paréntesis sobre la mujer. ¿Por qué la mujer desde siempre ha sido sacada de los templos y puesta a un lado, especialmente cuando menstruaba? Porque los hombres tenían un miedo inmenso de la magia de la mujer y el momento de la menstruación representa el más fuerte y potente de la Diosa y, aquella energía es la veram medicinam: es el verdadero azufre alquímico.

Los hombres han calificado la menstruación como repugnante: pero, si la mezclan con 10 litros de agua y riegan sus plantas, tendrán un bellísimo jardín, gracias a su Alma, porque esa energía hace parte de ella. El Alma se encuentra en el fuego, en la sangre y en todo lo que es líquido, dentro de nosotros y corresponde a Isis, la Luna. Es el líquido que recorre a todo el ser humano, hasta la última célula y, por lo tanto, el Alma está en todos lados dentro de nosotros. Su energía se proyecta por muchos metros: el aura de una persona realizada y completa alcanza kilómetros y kilómetros de distancia. Esto lo podemos realizar.

El mito de Prometeo atado a la roca del Cáucaso representa el Espíritu atado a la Materia. De día un buitre le comía el hígado, que representa el coraje, pero de noche se regeneraba, hasta que Hércules, la Fuerza, Cristo, la Energía, lo libera.

 

EL TRABAJO ALQUIMICO

Nuestra mente es un útero donde sembramos el Pensamiento-Idea, que no se manifiesta de inmediato. Hace falta tiempo para que eso se concrete. Hacen falta Voluntad y Paciencia porque hay que darle a las fuerzas del Universo el tiempo, para unirse y realizar el deseo del hombre, que es Dios, o sea, un Creador.

Son necesarias tres Fuerzas: la Sabiduría, la Fuerza y la Belleza, o sea, los tres cuerpos: Físico, Anímico y Espiritual, que deben funcionar en perfecta armonía, para realizar lo que queremos.

Si se alimenta sólo el cuerpo físico, no haremos nada. Debemos usar la Voluntad, es fácil. Se comienza por hacer ejercicios con pequeñas cosas como parar de fumar, o hacer florcitas como decía San Francisco, que sabía de Alquimia y quien como muchos otros hombres, tenía una compañera. En su caso era Clara, pero pensemos también en Dante y Beatriz o Petrarca y Laura.

El hombre, de hecho, puede trabajar en Alquimia en un vaso o en dos vasos, o solo o en compañía de su pareja. Los elementos creadores son dos: uno femenino y uno masculino. Trabajando en un vaso se encuentran estos dos elementos: el hombre es masculino afuera y femenino por dentro y tiene un +--; el + es él, el primer negativo es su parte anímica y el segundo es su energía espermática (blanca lunar). En cambio, la mujer es al contrario, o sea --+. El primer negativo es ella, el segundo es su parte anímica y el + es su energía menstrual (roja solar). Los dos se complementan. En el hombre hay, en todo caso, una herencia constituida por la energía del padre y de la madre, por eso pueden trabajar, alquímicamente, en un solo vaso.

Un gay no puede emprender la vía de la Iniciación porque “trabaja” con energías de la misma polaridad. No se trata de racismo, sectarismo o discriminación.

Recordemos que el Templo de Salomón era a cuadros blancos y negros. El blanco no rechaza al negro, pero es su complemento, como el hombre no rechaza a la mujer, la Tierra, la parte oscura, Isis, la Gran Diosa.

El hombre que no ama a las mujeres no puede emprender la Vía Iniciática. Y lo mismo pasa con las mujeres que no aman a los hombres. No son reglas escritas, aunque algunos grupos Iniciáticos las tengan; pero, son reglas naturales, que se encuentran dentro del hombre, que sabe aquello que se debe hacer o no.

Cuando ustedes se equivocan, lo saben, porque las reglas están dentro de ustedes. El Iniciado es una especie de anarquista, no en el sentido político, sino en cuanto que sabe regularse solo y no necesita reglas. El que las ignora lo hace por placer o por vicio. El vicio da placer. El Iniciado, aunque puede fumar libremente, no debe hacerlo y no lo hace, porque existe una regla que le enseña que el humo opaca su cuerpo etérico y por ello no puede realizar el contacto con los tres cuerpos.

La mujer es solar y el hombre lunar. Físicamente es lo contrario: el hombre es solar, pero su manifestación espermática es blanca, o sea lunar. La energía creadora de la mujer, es roja y solar. Esto ha sido ocultado por siglos a la mujer. Ella es el Grial, o sea la copa que puede contener, en el sentido metafórico, la sangre de Cristo. Cristo quiere decir unción, por lo tanto, el hombre que se unge con determinadas energías, puede convertirse en un Cristo. Y es este el misterio crístico, transmitido en herencia de Magdalena a los Cátaros y a los Templarios, el que debe ser “redespertado”, porque Cristo vino para enseñarnos la vía de la Realización. Jesús se parece a nosotros y nosotros, siendo hijos de Dios, no somos diferentes. Si el hombre no toma conciencia de ésto, no podrá dejar este plano dimensional y será obligado a regresar hasta que haya llevado a término su despertar.

Alquimia quiere decir transmutación. Cuando comemos estamos cumpliendo una operación alquímica porque transformamos, a partir de la masticación, el alimento que ingerimos. En verdad el hombre toma su propio alimento cuando se ha transformado ya en materia fecal, o sea directamente de los vasos capilares.

Si somos un laboratorio alquímico-eléctrico, entonces tenemos a disposición los elementos que podemos utilizar para transmutarnos a nosotros mismos.

A través de la Alquimia se crea el “Cuerpo de Gloria” o “Cuerpo de Luz" o “Cuerpo Diamantino” o “Arco Iris”. Este es el cuerpo con el cual Jesús salió de la tumba, cuando resucitó. Al referirse a la reconstrucción del Templo en tres días, quería decir que la energía del Eros, una vez transmutada en el Atanor, después de tres días, renacería para operar, transformándose nuevamente en esperma. No puedo decirles más, pero el que está inspirado entenderá.

Jesús decía: Bendito el hombre que come al león, pero maldito aquel que ha sido comido por el león. Porque si el hombre ha sido comido por el animal, retrocede en su evolución y aquel animal lo envuelve en su código genético y es posible que él renazca como animal. Pero, cuando el hombre come un bistec, en realidad está ayudando al animal a evolucionar. Hay una cadena evolutiva en la cual, la más gran ayuda al más pequeño. Comiendo un bistec, cuando el animal reencarna, lleva consigo la memoria de donde ha transitado, de tal manera que enriquecemos el código genético de todo aquello que comemos.

Los vegetarianos, en este sentido, no ayudan a los animales a evolucionar espiritualmente. Jesús comía carne, Hitler era vegetariano.

Y Jesús agregaba: no es importante aquello que entra en la boca del hombre, pero aquello que sale. El que come mi cuerpo y toma mi sangre, tendrá la Vida Eterna.

Debemos identificar en nosotros qué son la sangre y el cuerpo, y con ese propósito los invito a hacer dos cosas: la primera es leer el Génesis, cuando los Dioses crean a Adán y Eva, con mucha atención; la segunda es pensar en lo que el cura hace durante la homilía, con gestos que ni siquiera él entiende.

Si la Luz está en ustedes, entenderán cuál es el mecanismo de la Alquimia para poder realizarse ustedes mismos.

Piensen en las plantas que florecen en primavera; en otoño caen las hojas, que junto con las semillas terminan en la tierra donde se pudren. Con las lluvias, el terreno absorbe todo y es justo de esa tierra que el árbol trae su nueva vida.

Del mismo modo, el hombre no debería desperdiciar nada. El hombre que se come a sí mismo, o sea el Cuerpo de Cristo, su Energía, tendrá la vida eterna. Los Masones dicen que se debería dar vuelta a la escuadra, es decir, la energía de abajo debe regresar hacia arriba. Nosotros fuimos echados del Edén, que se encuentra dentro de nuestra cabeza y fuimos enviados a los infiernos y nuestro trabajo es regresar al Edén, en el Cielo y el Celado (escondido) para sentarnos a la derecha del Padre.

Paraíso e infierno no existen, son simbólicos y se encuentran dentro de nosotros mismos.

 

LA VIA SECA Y LA VIA HUMEDA

¿Cómo regresar a ese Edén?

En el nivel iniciático se habla de dos vías: la vía seca y la vía húmeda, representadas por Abel y Caín, símbolos de las dos energías, una pasiva y una activa, que están dentro de nosotros. Abel es aquel que le reza a Dios, Caín es aquel que actúa. La vía húmeda es la vía de la fe, aquella dogmática, la vía de la emoción, que no puede llevar a ningún cambio porque actúa sólo a través de la oración.

La acción es aquello que lleva al cambio, no de nuestros hechos sino de nuestro destino. Tanto así, que si no podemos cambiar el punto en el cual nacemos y luego morimos, sí podemos decidir dónde ir durante el trayecto que une a esos dos puntos. En otras palabras, podemos cambiar nuestro Karma.

Iniciamos aceptándonos a nosotros mismos, amándonos y como consecuencia podemos aceptar y amar a los demás. Es el concepto de Amor Universal, aquel que se da sin esperar nada a cambio. Cualquier sanador, adivino, maestro que pida dinero se está aprovechando de su don para beneficiarse a sí mismo. Sólo por la Luz y con un pensamiento de Amor, es que se puede sanar al otro, lo cual debe haber sido requerido por lo menos tres veces, si no, no se debe hacer nada. Así funciona la Ley del Karma, por la cual muchas personas, para el despertar espiritual, pasan a través de la enfermedad y del dolor. Esos Seres de Luz que siempre nos acompañan, nos inducen a buscar aquello que no tenemos y a abrir los ojos a través de la enfermedad, para tomar conciencia de lo que somos.

 

EL TEMPLO DEL HOMBRE

El cuerpo humano es el templo en el cual reside la Divinidad. Debemos mantenerlo limpio y con salud. En un cuerpo enfermo no se puede realizar nada. Es importante lo que comemos y lo que bebemos y, sobre todo, la moderación. Esta es la primera regla: tratar bien al cuerpo, porque nuestra sangre, en el fondo, es aquello que comemos. Y también nuestra energía sexual es como una película, donde queda impreso lo bueno y lo malo que hay en el hombre. Si la impresión es negativa, se pierde el equilibrio y nos enfermamos.

También a la mujer le sucede ésto, pero ella tiene una suerte que el hombre no tiene: una vez al mes cambia la estructura de la casa que recibe la semilla.

El Ser Humano tiene una energía escondida en un lugar llamado hueso sagrado. Duerme en la base de ese hueso y los hinduistas la llaman Kundalini o sea la energía de Eros. Tiene un pequeño espacio para salir. En la India se eleva toda esa energía hacia lo alto, pero es importante que exista un intercambio a la par con la mujer.

Todo el mal de la tierra, seguramente, nació cuando se creó el preservativo, que anula un intercambio energético de la pareja. Esa energía contiene el Espíritu y la Fuerza Vital, La Vida. Es Luz y Fuego, Amor. Jesús enseñaba esto.

La prohibición de las relaciones sexuales es un instrumento de poder, ya que bloquea la evolución y nos convierte en dominables.

¿Qué significa la Luz siempre encendida en una iglesia?

Representa el Espíritu del hombre, porque cada templo e iglesia son hechos a imagen del hombre. En el Este se encuentra el Altar, el punto donde sale el Sol, bajo el signo de Aries. Después está todo el zodíaco, con todos los planetas y el Sol que se encuentra en nuestro cuerpo.

Tres velas encendidas representan la trinidad, siete representan los planetas, 24 horas son un día, etc. El candelabro hebreo tiene 7 brazos que representan los 7 chacras del hombre (existen otros 5 chacras que se encuentran fuera del cuerpo, para completar 12). Nosotros debemos encender esta llama-energía, que se encuentra en nuestro cuerpo.

Cuando no hay más energía sexual, el hombre declina y muere. Bien venga la vida! No puede haber pecado cuando se crea el Amor. No me refiero al amor egoísta, encaminado hacia una sola persona. Hay que ser como el Sol que da luz a toda la humanidad, sin excepciones, al bueno y al malo. Es muy fácil amar al que te ama y odiar a quien te odia. Si llegamos a ser como el Sol, amando a todos sin excepción, nos encontraremos un escalón más cerca de Dios. Para lograrlo, debemos operar la limpieza del hombre, porque el Templo debe estar limpio.

Y volvemos a la sanación del cuerpo, a los pensamientos, a la manera de ser. Esta es la Iniciación: una muerte y un renacer. El que no muere simbólicamente a una vida de vicios, es difícil que renazca en Espíritu. Hay que transformar nuestros vicios en virtudes. Cuando el Templo está limpio, puede bajar esa chispa que nos hace ser iguales a la Divinidad.

Cuando la sangre transmutada se esparce por todo el cuerpo, y la energía llega a la glándula pineal, es como un sol sobre la cabeza de las personas realizadas, o dos cuernos de luz como Moisés. Por eso es que los Santos tienen aureola: han trabajado sobre ellos mismos y han realizado el Cristo-Luz.

Debemos reconocer la Energía Crística. He hablado de la síntesis del hombre y de la mujer; esa energía transmutada es la Energía Crística, que nace del Padre, baja a través de la columna vertebral y se manifiesta en el plano material. Con el mismo proceso, el que no tiene hijos, puede crear un hijo espiritual: nosotros lo llamamos Ángel, al cual darle un nombre, las características que deseemos y, podemos enviarlo a donde sea necesario para ayudar a quien lo necesite. Somos nosotros los que creamos a los Angeles.

En la tradición nos enseñan estas cosas, que son veladas, como Isis que cela consigo estos conocimientos, y se revela sólo a quien haya superado las pruebas que la vida le ha puesto por delante; que no tenga miedos, que haya podido zafarse de la esclavitud que nos inculcaron desde niños a verdades relativas.

La interpretación de los textos sagrados es falsa; si los leen llevando todo hacia ustedes mismos, obtendrán la comprensión de su mensaje. Allí está la llave escondida, al alcance de todos. Si buscan con espíritu sincero, llegará un día en el cual la luz se manifestará en sus cabezas y entenderán.

En la época de Jesús se usaba cambiar de nombre, después de una Iniciación, o sea, luego de la muerte de una vida de profano (profanum: fuera del templo) y la entrada dentro de sí mismo. Los sacerdotes se llamaban Miguel, Gabriel, Ezequiel, etc., y la mayor parte de ellos, pertenecía a la casa de David, de quien llevaban el código genético. Solo un ser puro, con sangre azul, podía convertirse en Rey de Israel. Con tal fin fueron elegidos la dieciséis añera, Virgen María y el sacerdote Gabriel: de su unión física nació un niño que encarnaba al Verbo, la Sabiduría, todo aquello que los profetas habían predicho. Su vida nos da un mensaje oculto de aquello que debemos hacer con el fin de lograr nuestra realización.

 

LA ENERGIA CRISTICA

Por analogía, de la unión entre el Sol y la Luna que se encuentran dentro de nosotros, nace otra energía: Cristo.

Yod, Hé, Vau, Hé, que es Jehová, es el nombre de Dios, es la energía caótica sin orden. Agregando una letra central, la Shin, el nombre de Jehová se transforma en Geshua, o sea Jesús: del Padre nace el Hijo. La energía nace en la gruta de nuestro corazón, no proyectado hacia fuera, como hacemos normalmente.

La vaca y el burrito son energía animal que mantiene caliente al niño. Los Reyes Magos ¿Quiénes son? : Cada uno de nosotros tiene tres arquetipos: uno para el cuerpo físico, uno para el anímico y uno para aquel espiritual, según la Cábala. Los tres Reyes Magos representan estas tres fuerzas geniales dentro de nosotros, que llevan regalos a este Rey-Sacerdote que nace en nuestro corazón porque es Luz.

Melkitzedeq, Rey de Paz y Justicia, iniciador de Abraham, enseña que aquello que se debe sacrificar es la propia energía, su hipotético hijo, y enseña a utilizar el Pan, masculino, y el Vino, femenino. Y fue de Melkitzedeq que descendieron los Reyes-Sacerdotes, o sea, aquellos que habían comprendido el misterio de la propia transmutación, con todos los poderes, incluso aquel de curar a los otros. Su sangre azul, la alquímica, transmutada, se perdió luego, con la mezcla de razas. La sangre roja es, en cambio, la de las pasiones.

Cuando Jesús dijo: “quien come mi cuerpo y bebe mi sangre tendrá vida eterna”, pronunció un mensaje simbólico.

Por siglos, durante la misa, al hombre le fue dado sólo el Pan, haciendo parcial aquello que nosotros, Sacerdotes de nosotros mismos, podemos llevar nuevamente a la concreción, y recuperar lo femenino, denigrado desde los tiempos de Magdalena, esposa de Cristo en las bodas de Caná, a tal punto que la iglesia se ha convertido en machista.

El hombre es incompleto, porque le falta una mitad. Hombre y mujer deben ser iguales, se complementan.

Cuando el hombre y la mujer hacen el amor, el hombre es positivo y la mujer es negativa, pero interiormente, la mujer es positiva y el hombre es negativo.

Los creadores nos crearon con la posibilidad de ser como ellos. Cuando Prometeo robó el fuego a los dioses, vio aquello que estaban haciendo, quedó sorprendido y llevó el secreto al hombre. Esta es la simbología: Prometeo, desde el Olimpo, trae el fuego bajo la forma de una brasa dentro de una caña, que es un símbolo fálico. En español al vulgar miembro masculino se le llama “sacramento”. En el símbolo de la farmacia, derivado de la Alquimia, hay un cáliz con una serpiente, o sea el hombre y la mujer, que representan el Sol y la Luna.

Todo el misterio está en los lugares que debemos resaltar, porque alimentamos sólo el cuerpo físico con la comida y el anímico con las emociones. Pero, ¿y el cuerpo espiritual? Este no se alimenta, se debe hacer con esta energía que es inmortal, porque allí se manifiesta el creador Dios-Padre.

 

CAOS Y ENFERMEDAD

Debemos poner orden en nuestro caos interior, si no, no somos nada. Estamos todos dormidos. Verifíquenlo en la mañana, cuando se miren en el espejo. Sólo a veces, y por un segundo, se ven verdaderamente y, se encuentran presentes en ustedes mismos, pero luego hacen todo automáticamente. Es como cuando se maneja: freno, aceleración, palanca, cambio y todo automático, como si fuéramos parte del carro. Esto es un error, hay que ser honestos, no decirnos mentiras a nosotros mismos. Cuando nos equivocamos, de hecho, a menudo nos inventamos un pretexto y dejamos que el mal vaya hacia delante. Es como cuando se barre y se esconde el polvo bajo la alfombra: llegará el día que nos tendremos que mirar por dentro y ver el caos que hay allí. Así se crean bloques que nos hacen enfermar, porque es culpa nuestra si nos enfermamos. Y como la enfermedad puede ser un escalón kármico hacia la realización, debemos escoger entre ser víctimas o luchar.

En conclusión, no existe la enfermedad, pero sí los enfermos. Puedo estar enfermo, pero estar bien y no ser un enfermo del Alma. Esto es libre albedrío y es la oportunidad que tenemos de cambiar el destino, ya escrito como un libreto, antes de nuestro nacimiento.

También debemos combatir los miedos. Si tememos a algo, eso se percibe y al leerlo actuarán en consecuencia. Por ejemplo, se dice que los perros no muerden a quien no les teme, porque tienen la capacidad de sentir el perfume del miedo emanado del cuerpo.

Si tenemos temor de que los ladrones entren en nuestras casas, la puerta blindada no los parará, si no que indicará que allí hay algo que tienen que proteger.

Prueben a cortar unos triángulos equiláteros en cartón rojo y péguenlos sobre los marcos de las puertas y ventanas. Estos harán de guardianes de la entrada, pues representan el fuego espiritual y el ladrón no entrará porque advertirá peligro de quemarse.

 

EL ORO DE LA MAÑANA

Ahora hablaré de una medicina. A menudo los dichos populares dicen la verdad.

¿Saben ustedes por qué se dice que la mañana tiene el oro en la boca?. Es la primera orina, verdadero oro puro que contiene la energía del hombre. Se trata de la urinoterapia, la fase citrina de la Alquimia, y cuando se le dice al pequeño “Para crecer deberás comer mucha sal” se habla de la sal alquímica, o sea la orina, cuya raíz “ur” significa fuego.

Este es otro trabajo que debe realizar quien se acerca a la búsqueda de sí mismo y de sus propias energías. Todas las mañanas se debe recoger medio vaso de orina, luego de haber eliminado la primera salida. Es un proceso homeopático porque se vuelve a poner a circular aquello que se había eliminado y eso hace curar las enfermedades.

¿Conocen el uroburo, la serpiente que se muerde la cola? El representa a aquel que se come o se bebe a sí mismo.

Un vaso de orina al día quita al médico del rededor. Al comienzo, para el que quiera ensayar, puede diluirla en un poco de agua. Si se comen cosas sanas, no sabe mal, parece agua.

La orina puesta a fermentar y aplicada sobre la piel, ayuda a curar los dolores reumáticos. Además, utilizando la orina para la limpieza del rostro se obtendrá una piel tersa en pocos días. Cura, incluso, el herpes y muchas medicinas contienen orina humana. Si buscan en Internet, encontrarán páginas enteras de explicaciones científicas sobre la urinoterapia.

Las parejas que practican la urinoterapia pueden cambiarse la orina entre ellos, mezclarla y beberla. Es una panacea universal. Es el intercambio de energía entre hombre y mujer, entre el Sol y la Luna.

El dicho “una manzana al día quita al médico de nuestro lado” no se refiere a la fruta sino a la melatonina. Si estamos enfermos no nos curaremos comiendo kilos de manzanas. La melatonina es el vehículo que abre la glándula pineal, que se encuentra en la base del cráneo y se convierte en flor de loto y abraza los dos hemisferios del cerebro, o sea la androginia. Entonces, el hombre es igual a Dios, éste es el proceso.

Todos tenemos la posibilidad de vivir sanos y, en este momento, es muy importante tener estos conocimientos.

Comenzarán a sentir los efectos positivos después de tres meses.

Cuando tengan el vaso de orina en la mano, agréguenle las palabras “Amor y Gratitud”, soplando las palabras dentro del vaso, repítanlas tres veces, levanten el vaso y digan “salud” y tómenla despacio. Esta es una manera de aceptarse con los propios defectos y virtudes. Muchas personas dicen: “no lo haría ni muerto”. Esto significa que no se aceptan y son propensos a enfermarse, porque el que no se ama se enferma.

 

CURAS Y PROTECCIONES

Tenemos muchas formas de curarnos. ¿Cuántas veces si han estado enfermos, se han bendecido a sí mismos, o han bendecido en nombre de la Luz al órgano enfermo? Les voy a dar un ejercicio, digan: “desde el Señor Dios de mi ser bendigo mi…” Puede bendecir a sus hijos, maridos, su casa y todo lo que quieran.

También es muy importante que cuando salgan de sus casas en las mañanas, formen alrededor de ustedes un huevo de luz que los proteja. Imagínenselo (término conectado con la palabra magia, que viene de imago=imaginación) por dentro dorado y por fuera azul. Esto también evita enfermedades porque protege de energías negativas.

Luego, los hombres visualizan un rayo de luz que baja del sacro (el primer chackra) y se conecta con el centro de la Tierra, o sea la Gran Madre. Las mujeres, deben proyectar una columna que se extiende desde 4 dedos más abajo del ombligo (el segundo chackra) y la llevan también al centro de la Madre Tierra. Cuando proyecten las columnas, ambos, imaginen una columna de luz que desde la cabeza los comunique con el centro del Universo, así están conectados con el Universo y la Tierra, entonces, son Universales, parte del Todo. Este ejercicio se necesita para reconectarse con la Gran Madre y es importante, también, caminar descalzos sobre la hierba para poder descargar y recibir energía.

Si estamos enfermos, también el Alma y el Espíritu lo están y no podemos realizar nada.

Otro ejercicio es imaginar ese huevo de luz, conectados a la Tierra y al Universo y, luego, materialicen del color que quieran, 4 rosas fuera del huevo, una adelante, una atrás y una a cada lado. En la noche, visualicen de nuevo las rosas y verán que están marchitas, porque absorbieron toda la energía negativa del día. Las rosas viejas, obviamente, deben botarse, siempre con la imaginación, y al día siguiente, se repite la operación. Las rosas pueden cambiarse más de una vez al día.

Quien quiere ir más allá, puede crear una rosa con la imaginación y llevarla donde está el dolor: ella se marchitará, quitando el dolor y la negatividad. Luego, la llevan a su ombligo, la alejan de ustedes unos 10 metros y la hacen explotar, siempre con la mente. Esto ha sido experimentado y funciona, excluyendo las enfermedades muy graves. La rosa es la flor más sagrada, es la flor de la Alquimia. Cuando los antiguos Caballeros o Iniciados hablaban en secreto, ponían una rosa roja sobre la mesa, símbolo del corazón y de la Magdalena. Si desean regalar rosas a los hombres, es mejor que sean rojas.

De todas maneras, hay que seguir experimentando. Incluso, si son ustedes verdaderos investigadores, no crean en todo lo que les he dicho, compruébenlo.

Otro ejercicio para el dolor: centren su atención en el lugar del dolor y pidan a las fuerzas elementales que se vayan de ese lugar y que, a través de los portales dimensionales, regresen a sus reinos.

Nosotros estamos formados por los 4 elementos. Un canal de los Pleyadianos nos dice: “El planeta Quirón se encarga de la limpieza del cuerpo por medio de la descarga del dolor más profundo. No existe ninguna enfermedad que no pueda ser curada a través del pensamiento”. Somos aquello que pensamos sobre nosotros mismos. Si pensamos que somos sanos, y nos vemos más bellos y jóvenes, seremos así. Refiriéndonos al código genético, sepan que el Iniciado puede cambiarlo y aún, también, el grupo sanguíneo.

El texto continúa así. “Visualizarse en un campo circular dividido en 12 partes, y colocarse en el centro”. Es el zodíaco. Este ejercicio, la meditación conciente, sirve para expandir la propia conciencia.

 

LA INICIACION

Por cada cosa que nos es dada, más grande es nuestra conquista y más debemos sacrificar una parte de nosotros. Las grandes conquistas necesitan grandes renuncias, y si no sabemos renunciar no obtendremos nada.

Tenemos que quemarnos en nuestro propio Fuego para renacer, exactamente como el ave Fénix, usando los tres Fuegos para auto-transmutarnos. Este es el verdadero desprendimiento. La palabra INRI sobre la cruz de Jesús fue siempre traducida como “Jesús de Nazareth Rey de los Judíos”, pero para el Iniciado significa “el Fuego renueva toda la Naturaleza”. Y, como lo hizo Jesús, tenemos que crucificar nuestra energía en los 4 elementos, para obtener Energía Crística, el 5º Elemento, a través de la Purificación. Volviendo al ejemplo de la comida, los alimentos son una donación de la Tierra, del Agua, del Aire y del Fuego (Sol), y nosotros los transmutamos, siempre dentro de nosotros mismos.

Piensen cuántos mensajes ocultos en los textos sagrados han sido tomados del hombre. Cuando los hebreos salen de Egipto, no es porque fueran esclavos, hasta les pagaban muy bien. Es una analogía para que entendamos que Egipto se encuentra en la parte baja del hombre. Debemos liberar la energía, o sea los hebreos, llevarla a la sangre, o sea el mar Rojo, abrir las aguas y conducirlas a la Tierra Prometida, entre las cejas, donde se encuentra la glándula pituitaria. Es muy claro, pero hay que tener ojos nuevos, renovar la forma de pensar que deriva de una larga y condicionada enseñanza. Si no se inician a sí mismos, nadie los iniciará. El esfuerzo es personal, sentirán el beneficio y estarán libres de miedo.

Los medios de comunicación quieren que la gente sienta miedo: cada año nos recuerdan los campos de concentración y la humanidad le regala energía a esos hechos, manteniendo a algunos seres ligados a ese acontecimiento; no nos permiten borrarlo de la mente, y así con otras noticias de guerra. Si pensamos negativamente atraemos eso hacia nosotros y alimentamos lo negativo del Universo.

Del mismo modo, debemos protegernos: Si por ejemplo, las noticias dadas en televisión, le fastidian, no las escuche. Es suficiente el peso de su cruz! ¿Cómo puede cargar con la cruz de lo que sucede en Irak? No es nuestra tarea ni obligación. Dios se manifiesta en cada uno de nosotros, y experimenta, por un lado, el rol de agresor y, por el otro, el de víctima.

Comencemos por redimensionarnos a nosotros mismos, a estar presentes en aquellos que verdaderamente somos: Dioses venidos de las Estrellas y no descendientes de un mono.

Nos enseñaron a utilizar el raciocinio para entender y olvidamos el corazón y la vía del Amor y la Comprensión. Y ¿Cómo usamos el cerebro? A menudo para auto-castigarnos, nos juzgamos y nos sentimos menos que nada. De esta manera seremos perdedores, olvidando que somos Dioses. O, también, juzgamos a los otros y sus errores, sin pensar que la culpa es nuestra, que nos dispusimos para recibir un error. No juzguemos la manera de operar de los otros y pensemos en nuestro corazón.

¿Por qué no aceptarnos a nosotros mismos, y ser felices, y aceptar a todos los demás? La humanidad es como un gran lienzo: cada hilo, a lo largo y a lo ancho, está unido con el otro. En tal sentido, somos todos hermanos y Jesús enseñó que hay que amarse, porque si amamos, recibimos a cambio amor y si odiamos recibiremos odio. ¿Quién nos dice que debemos pelear? El que no se ama a sí mismo, no puede amar a los demás.

¿Por qué nos creamos tantos problemas? De una preocupación que no existe, creamos una inmensa avalancha que sólo trae dolor y destrucción. A menudo, cuando no somos felices, confundimos el concepto del bien y del mal. Si las cosas nos salen mal, debemos recurrir a la paciencia, valorando aquello que nos sucede como un momento de la vida, y a la voluntad, sin rendirnos jamás.

Debemos ser humildes e inteligentes: no podemos cambiar el mundo, pero sí podemos cambiarnos a nosotros mismos, y esa es la Gran Obra. Cuando pensamos de nosotros mismos ·”YO soy grande, YO logro hacer esto y aquello y lo hago muy bien”, ahí, estamos en manos del ego. El que siempre dice “Yo” nombra a Dios en vano, a aquel YO que está dentro de nosotros. Esto se puede eliminar fácilmente: no digamos YO HE HECHO, digamos HE HECHO .

De tal forma se refuerza el verbo de nosotros y el día que digamos YO, o sea Dios, aquello se realizará.

El que dice Yo sin conciencia, profana el nombre de Dios. Sólo con el tiempo se logra crear el poder interior para decir YO SOY . Observen a las personas con las cuales hablan. Comprenderán si están llenas de sí mismas y tengan cuidado, porque esas son las que traen el agua a su propio molino.

NO es el fenómeno el que debemos buscar sino el conocimiento, lo único que puede conducirnos a la libertad y al libre albedrío, porque nadie puede obligarnos a hacer aquello que no queremos. La libertad se conquista por dentro, de lo contrario es sólo libertinaje. Para ser verdaderamente libres, hay que ser primero esclavos, para tomar conciencia, liberarse e iniciarse a una nueva vida.

Que la Luz los bendiga

Sacerdote Kuthuma

 


Alfredo Di Prinzio


La conferencia

 

 
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